jueves, 17 de diciembre de 2009

El viejo molino

"El viejo molino" (The old mill) es un corto de Disney de 1937 de la serie Silly Symphonies. Narra en unos 9 minutos cómo un viejo y abandonado molino que sirve de cobijo a unos cuantos animales hace frente a una furiosa tormenta, durante la cual parece que se va a desvencijar y a venir abajo, dejando sin hogar a sus inquilinos. Pero, a la mañana siguiente, cuando ya sale el proverbial sol de después de la tormenta, el carcomido molino aún sigue a duras penas en pie, y la vida vuelve a la normalidad.

Es una pequeña pieza de un lirismo ingenuo y candoroso, una historia intrascendente sobre un tema que a mí me resulta bastante querido, el de la supervivencia del viejo y olvidado, que arrumbado y apartado, aún tiene fuerzas para la batalla, para ser útil. La eterna historia de la última misión, del héroe olvidado que en una apartada lucha anónima y callada consigue una victoria sin importancia, lejos de los anteriores vítores, pero que significa la revancha personal contra el paso del tiempo y la injusticia del olvido.

Si os interesa lo podéis ver aquí:

http://www.youtube.com/watch?v=UMwa3ZwTwyA

martes, 15 de diciembre de 2009

Una estrofa

Mi padre fue peón de hacienda
y yo un revolucionario,
mis hijos pusieron tienda,
y mi nieto es funcionario.

Esta estrofa es de una canción de Víctor Jara, el cantautor chileno. No sé si siquiera por qué me gusta, pero la he descubierto por casualidad y la he leído ya unas cuantas veces. Tampoco sé muy bien lo que nos quiere decir, pero hay algo que me interesa. ¿Alguna sugerencia?

lunes, 14 de diciembre de 2009

Permitidme la cursilería, otra vez

Un suceso inesperado, un nuevo amor, una nueva relación, me ha devuelto por unos días al pasado de mi más tontuela adolescencia. Por un momento de nuevo me he comportado como aquellos tiempos de la risa tonta, del chiste inocente apenas camuflado, del yo-ya-lo-sabía, de la curiosidad por los detalles; me he olvidado un rato de los impuestos, los colegios, las secadoras, los trenes, de todos esos andamios frágiles y presuntamente serios que nos rodean, y me ha parecido más importante que todo ello, como entonces nos parecía, el amor secreto, y hemos sentido otra vez sonrojarnos las mejillas.

Y a mí, al que casi arrolla este tren casi olvidado pero igualmente anárquico y salvaje, me ha parecido que mi miopía ante el amor fresco, ante el brote verde, se debe a un anquilosamiento del sentido que se encarga de detectar las miradas con intención, el susurro apartado, y sobre todo, la sonrisa incontenible del gozo por el nuevo descubrimiento de esta sensación, esa locura, que nunca deberíamos tener por sabida, por sentida. Y esa venda de madurez y sosería que me priva, que nos priva, del lado eternamente juvenil que aquí dentro de nosotros vive y late y respira, cae a veces, como ahora ante este nuevo amor que ya es ligeramente otoñal, y que aquí delante de nosotros casi nos asfixia con sus alientos de jazmines, que está contaminando con sus pudorosas radiaciones el aire que prudente corre entre nosotros.

Bueno, y al fin, ¿qué música le ponemos a todo este jolgorio? Pues está claro: "los amantes debutantes"

Los amantes debutantes
empezaron a bailar ayer.
Van girando, preludiando
la sinfonía del hombre y la mujer.

Con sus rizos primerizos
la ternura les tejió una red
y un soneto que en secreto
les lee Bécquer para abrevar su sed.

Y nada vale nada a su alrededor
creen que inventaron el amor.
Guardan la llave del misterio
a medias con el adulterio.

Tierno alarde,
que en la tarde
cobija el parque o la catedral.
Primaveras callejeras
que anidan cuando anochece en un portal.

Despedidas a escondidas.
El primer beso, el primer adiós.
Y vuelta a casa,
donde pasan
las horas lánguidamente en un rincón.

Susurran aquel nombre como una oración
y se acurrucan en su habitación,
para vestir el dulce anzuelo
con un manto de terciopelo.

Buscando terciopelo en la mirada
y abrazarse contra la almohada,
con un amor de contrabando
pasas la vida DEBUTANDO...

[Faltan 2 de las estrofas finales que no vienen el caso para lo que estamos hablando]

viernes, 27 de noviembre de 2009

La llamada de Londres / Londres me llama

Y así, coincidiendo con el 20º aniversario del inmortal London calling de The Clash, me voy a Londres.... y sin niños.

http://www.youtube.com/watch?v=lotkzHsIuoA

martes, 3 de noviembre de 2009

Matar a un ruiseñor


Hace unas semanas, después de trabajar en "La noche en blanco", y pegarnos una buena caminata hasta donde estaba el coche, llegamos a casa cerca de las dos y media. Amalia se fue a la cama, y yo, que nunca me voy a la primera, puse la tele un ratito. Y allí estaba terminando "Matar un ruiseñor". Me quedé pegado a la pantalla, con los pelitos de punta, esperando que terminase, que saliera Boo Radley, allí, oculto tras la puerta de la habitación de Scout. Al viudo Atticus se le viene el mundo encima. Gregory Peck, en el mejor momento y en el mejor papel de su vida, sale al porche y reflexiona sobre lo que ha pasado ese día tremendo: qué hermoso es todo, pero qué difícil, qué imprevisible.

"Matar a un ruiseñor" (To kill a mockingbird", 1962), es probablemente la película más hermosa que haya visto y vea en toda mi vida. Es la entrada a un lugar mágico pero realista, a ese jardín de juegos que esconde terribles verdades, es un vistazo al despertar de la infancia a ese mundo difícil, aterradoramente hermoso que te aguarda más allá de los columpios. Es la película donde los niños son tratados con más respeto, donde ser niño no significa ser del todo idiota, donde te das cuenta de que están pasando cosas serias, pero donde la confianza en la bondad innata del mundo está intocable. ¡Qué bonito pero qué terrible es el sur racista de ese caluroso verano en Estados Unidos!. Una obra recomendable (aunque no la aprecié hasta la segunda vez que la vi), imperecedera, enorme, emotiva, que golpea, que acaricia, que susurra, una película frágil y estremecedora a partes iguales.

sábado, 24 de octubre de 2009

Experimento con Picasa

Mi señora se ha bajado Picasa y está haciendo experimentos con él. Y mirando fotos, (es una aplicación elegante, amigable, sencilla, google), he visto un botón que ponía "Blogthis". Le he dado y aquí estoy. Qué fácil, qué chulo. La foto es lo de menos, es de la Nochevieja pasada, con Héctor comiendo uvas.
Posted by Picasa

martes, 6 de octubre de 2009

A esa zona oscura y olvidada

Nos maravillamos ante las coincidencias del azar, ante el golpe de fortuna que nos lleva a ese lugar, que nos hace coincidir con otra persona a la misma hora y en el mismo lugar, a la similitud de un pensamiento en un momento dado. Retrocedes atrás en el tiempo y notas los sutiles hilos que han llevado a un instante decisivo en tu vida. Nos damos cuenta de las sutiles entretelas del tejido de la vida; somos hijos de un soplo de viento o una inesperada tormenta, somos en realidad descendientes de un pañuelo que cae o de un tren que se pierde.

Pero no solemos apreciar ese otro destino que es el negativo de todo lo anterior. No nos paramos a reflexionar sobre la inmensa cantidad de casualidades que nunca ocurren. Estamos rodeados de grandes zonas oscuras, como esa parte de los negativos que no se han impresionado. Allí están esas coincidencias que casi han ocurrido, allí viven las importantes y cruciales personas que estuvimos a punto de conocer, allí habitarán para siempre los lugares que casi visitamos, los que nunca han estado a nuestro lado por pocos minutos, por culpa de esos trenes que sí llegamos a coger, y finalmente los que ni siquiera han nacido porque nunca estuvimos allí para conocer a la que podría haber sido su madre.

Me da escalofríos igualmente pensar qué es lo que pasa, dónde van a parar, esos pedazos, o esas vidas enteras, que nunca vamos a vivir por una de esas decisiones que te ves obligado a tomar, que parten el tiempo y el universo en dos. Allí donde estéis, seres inanimados, casas vacías, sombras de la vida que nunca fue, allá donde pasaréis la eternidad del olvido, vibrad levemente con este extraño y místico recuerdo, para nunca nunca jamás volver a ser.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Instrucciones para distinguir la chorrada de la gilipollez

La Comunidad de Madrid y el consorcio Ecovidrio publican una publicidad con carteles en estaciones de tren en la que con aire chistoso animan a los gestores primarios de desechos (vosotros y yo) a usar correctamente el contenedor de vidrio, y nos alertan de que no se eche en él ni cristal, ni cerámica, ni nada que no sea vidrio. Oiga, ¿y las etiquetas del vino, qué hago con ellas?.

El caso es que esta campaña, de la que pego al final una foto cortesía de este blog, me causa en principio la misma irritación que cualquier actividad de marketing hecha con dinero público. Pero es que además, el anuncio no tiene la menor gracia, es confuso, abstruso, nos trata a los reciclantes activos de imbéciles profundos, con perdón, y lo que me pone ya de mala leche es que yo sigo en mi barrio, casi 2 años despùés, sin tener un contenedor de vidrio a una distancia decente, y tengo que ver cómo se gasta el dinero público en campañas, en vez de disfrutar de un maldito contenedor. Pues ya me he quedado tranquilo. Gracias



viernes, 11 de septiembre de 2009

La nube de la Gloria de la Mañana

En este infinito y enano mundo los misterios y los detalles parece que no tienen fin. También parece inacabable la sensibilidad de los hombres, que observan, admiran y ponen nombres a todo. En esta ocasión, os voy a hablar de una nube, una de las nubes más famosas del mundo, al parecer. Os voy a poner una foto.



Se llama Morning Glory Cloud. Esta impresionante nube aparece en Australia los meses de septiembre y octubre, tiene mil km. de largo, y se desplaza bastante rápido. Pero sobre todo lo que llama su atención es su textura espumosa, su apariencia marina (además, "muere" en la costa). Los intrépidos que la han "surfeado" dicen que es como estar envuelto en nata. No tienen aún explicación científica clara, así que, como decía Becquer, "mientras aún quede un misterio para el hombre", habrá poesía.

Más sobre la madre de todas las nubes en http://www.morningglorycloud.com/

jueves, 3 de septiembre de 2009

La hipocresía de la bestia

En un librito que acabo de terminar (Atentado, Amélie Nothomb), hay una idea muy curiosa, que os cuento a ver qué os parece. Es sobre el manido tema ese de que la belleza está en el interior, que el aspecto externo no es más que una cáscara, y que lo importante es lo que llevamos dentro. El paradigma de esa idea es el clásico relato, con sus múltiples variantes, de la bella y la bestia. La bestia se enamora, es un pedazo de pan, tierno y majete, pero encerrado en un cuerpo monstruoso, razón por la cual la superficial bella y la vanidosa sociedad lo rechazan y lo apartan.

Pero en esta historia, cuenta la escritora, hay algo que no encaja. Aquí es el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Aquí el hipócrita más grande es la bestia, que se enamora de una criatura bella a la que debería despreciar, puesto que no es más que una superficial y frívola monada que es incapaz de ver más allá del exterior de las personas. O sea, que tenemos que sentir desprecio hacia esas personas vulgares que no son capaces de apreciar el pedazo de ser humano que es la bestia, pero ella se enamora de Angelina Jolie, no por las bellas prendas que adornan su carácter, sino por su voluptuosa apariencia. !Anda ya, so bestia, vete a la feria con tus lamentos!

martes, 1 de septiembre de 2009

Tercera temporada de La hora de richi

Da comienzo oficialmente la tercera temporada de La hora de richi. Tras un ataque de pereza, sequía mental, nada que contar, o lo que sea, que a punto ha estado de dar al traste con este blog, me propongo iniciar esta tercera temporada de relfexiones, apuntes, y lo que salga. No sé lo que va a pasar, no encuentro el momento de escribir, no sé qué rumbo tomar, si hacer más entradas más breves y menos "reflexivas", o todo lo contrario. No me apetece en general hablar de los libros que leo, porque me temo que no sería capaz de estrenarme como crítico literario, saber qué cosas poner sobre un libro, no sé cómo se hace un comentario, más allá de si me ha gustado (que me suele gustar todo lo que leo por algún que otro motivo). Me remito al blog de mi amiga e impenitente lectora Marina para ello.

Así que no sé qué va a pasar con este nido de pensamientos y comentarios. Presuntos lectores que en número de 2 o tres estáis por ahí; estad preparados para todo.

viernes, 10 de julio de 2009

Hermano

Hoy he leido algo así que decía que un hermano te pone los límites que te definen. Yo creo que quiere decir que en una familia, creces en oposición y complementariedad de los hermanos que te rodean. Te defines a partir de los límites del espacio que ellos habitan, y tu personalidad crece para ser colindante con la suya. Bonita idea, ¿verdad? Por eso el odio y el afecto que te une o desune con un hermano es único y no se parece a ninguna otra relación.

Y esto quizás explique el por qué siento una rebeldía interna a resistir cualquier consejo o guía o costumbre de mi hermano mayor, al que idolatro también en cierta manera.

"Un hermano era que lo Neel representaba para Dinu: los límites que a él le definían". Amitav Ghosh. El Palacio de Cristal.

domingo, 21 de junio de 2009

El cólico, la noche y Tom Waits

Hace un par de años Koldo, un tipo realmente especial, al que no he vuelto a ver desde aquel día, me regaló un disco triple de Tom Waits. Solía regalar música, era una de sus curiosidades. Yo tenía algún disco de Tom Waits, otro tipo extraño, con una manera muy personal de cantar y una música cuanto menos, inusual. Confieso que apenas lo he escuchado, porque es difícil encontrar el momento, no es un músico fácil, de esos de ir tarareando.

La semana pasada fue horrible, mi familia decidió ponerse enferma por turnos, dormí poco y mal, mucho trabajo. Para rematar la faena, me tocó llevar a la nena a urgencias a eso de las 2 de la mañana, después de escucharla llorar desde un par de horas. Tenía un cólico. Cuando la cogí y la llevé al coche estaba diría casi enfadado. Súbitamente, antes de salir, rescaté uno de los discos de Tom Waits, siguiendo una intuición inoportuna e irracional. ¿Quién, racionalmente, se pararía un segundo a pensar en qué música escuchará en el trayecto? Yo no, pero el instinto alargó la mano.

Fue una revelación, se trazó al fin la línea que une la última vez que vi a Koldo y el cólico nocturno en una amarga semana dos años después. Madrid estaba interesante ese jueves a las tantas. Escaso tráfico, una brisa agradable, el momentáneo espejismo de ciudad vivible y humana. Ese es el momento de escuchar a Tom. Cobran sentido sus letras de borrachín, ese humo de cabaret que sale de las canciones, ese acordeón portuario, ese ruido como de bar de bajos fondos, esa ronquera de tabaco malo y anís barato.

Llegué al hospital calmado y sintiendo de nuevo piedad por la pequeña. Ana llegó despierta, enferma, pero tranquila. A la vuelta, con un Nolotil reptando por su cuerpecito, medio dormida. Yo conduje tranquilo, con sueño, pero en paz, hasta diría disfrutando del momento. Gracias, Tom. Gracias Koldo, donde quiera que estés.

miércoles, 3 de junio de 2009

Rasca y Pica

Primero, Tom y Jerry. Hoy, la Hormiga Atómica. Esa cosa boba y narcisista que tenemos los padres de hacer ver a los hijos productos quizá caducados, porque fueron las que vimos en nuestra infancia, y nos gustaban. Y porque son mucho mejores que los que veis vosotros, niños de hoy. Eso parece que les decimos. Pero en fin.

La perspectiva cambia, claro. Parece mentira que me gustara el Equipo A y el Coche Fantástico. Pero con los dibujos, que están más entroncados con esa parte misteriosamente imborrable que es la primera infancia, es como la memoria ROM o algo así, nos siguen tocando esa fibra. Son recuerdos compuestos de sentidos y sentimientos.

Pero hoy viendo esos dibujos con cara de padre, vaya, me vienen preguntas: ¿Sabéis que se están todo el día persiguiendo y dándose tortazos? Bueno, eso vale, no van a ser todo estomagantes demostraciones de buenos sentimientos. Pero es que salen revólveres, escopetas, cañones, tanques, trampas, flechas, dardos, explosivos. Es un arsenal el que se disparan sin ningún miramiento.

A Héctor le hacen gracia los trompazos, por supuesto, pero a mí no me hacen gracias las ideas perversas y su escalofriante armamento. Naturalmente, debo estar exagerando.

Me acuso, soy culpable

Soy culpable de esperar siempre. Soy culpable de buscar una disculpa. Soy culpable de pereza incurable. Soy culpable de dejar pasar el tiempo. Soy culpable de indecisión permanente e intratable. Yo me acuso de esperar mejor momento. Soy culpable de no verlo claro. Yo me acuso de espectador. Me acuso del desorden, del caos, de los parches. Me acuso a veces de suficiencia y otras de debilidad. Me acuso de fiarme, de confiarme. Me acuso de despiste como forma de vida. Me acuso de acusarme demasiado. Me acuso de conformista, o de rebelde embarrado y sin piernas. Me acuso de sueño. Soy totalmente culpable del delito de ceguera. Soy culpable de envidia, aunque sana. Me temo que no me libro del pecado de la poca voluntad. Me acuso de cambiante, de tembloroso, de suelo pantanoso. Acusica. Creo que incluso me acuso de escribir esto con el fin de suplicar vuestra benevolencia, creo que hago esto con el secreto anhelo del halago.

jueves, 21 de mayo de 2009

Para Celia

Mis apreturas, prisas y, por qué no, mi pereza, me han impedido continuar con esta inútil y extrañamente gratificante tarea de blogear. Pero no puedo dejar pasar un minuto más sin acercarme aquí a felicitar a un nuevo habitante, a nuestra invitada, a la recién llegada a la fiesta, a Celia. Tras un final de embarazo de los más seguidos y emocionantes de los que yo recuerde por el tema (¿será tan importante?) de si era niño y niña.

La felicito porque conozco a su madre, que es una persona que rebosa cariño, tranquilidad y sentido común, y que además es lectora de este blog; en la lotería de las madres ha salido muy bien parada, y sospecho que en la de los padres también, aunque no tengo tanto conocimiento. Bienvenida a la crisis, pequeña, hoy el mundo es un lugar un poquito mejor habitado.

Y besos a mamá y a papá.

lunes, 27 de abril de 2009

Que me voy a poner cursi

Es que las circunstancias obligan. Voy paseando con mi niña pequeña, que está para comérsela, y pasamos junto a unos cuantos bancos. La niña va andando mirando a las personas que están sentadas, y no le veo la cara. Pero sí veo las de la gente de los bancos, algunos con caras serias (la crisis está azotando fuerte en este barrio), y a medida que pasamos, lo que veo es que a toda la gente se le enciende una sonrisa cuando pasa la nena junto a ellos. ¿No es para ponerse cursi? ¿No es para pensar que la cara de Ana es un espejo de esa parte armoniosa y relajada del alma de todos nosotros, esa que hace huir a las preocupaciones? ¿No es para pensar acaso que se reflejan en sus caras la sonrisa sin motivo, natural y transparente de la cara de la niña?

miércoles, 15 de abril de 2009

Pan y quesito


Hoy he vuelto a comer pan y quesito. Según Internet (qué grande es esto, Dios mío!, cómo pudimos vivir sin ello), es la flor de la acacia robinia. Para mi infancia era "pan y quesito", y para la de algunos más también lo era, porque la foto la he encontrando poniendo eso. Íbamos esta tarde caminando y una acacia totalmente robinia me ha acercado una de sus turgentes ramas y me ha ofrecido el manjar infantil y gratuito. Un saltito y me he agarrado un racimo, y me lo he comido. Amalia ha opinado que soy un salvaje por arrancar unas hojas a las bravas, dando un salto, y comer el fruto en plena calle. Que ya no soy un chiquillo, hombre!!!.

Pero lo que ella no sabe es que no he sido yo, sino él, el chiquillo, el que ha saltado y se ha comido las exquisitas florecillas. El adulto responsable y timorato es el que ha sentido la punzada de la precaución pensando lo sano que puede ser una flor crecida ahumada por el tráfico de Ciudad de Barcelona y los mortíferos plaguicidas que probablemente haya recibido. No se parecía en mucho a las condiciones en que tomaba yo el pan y quesito de mis años verdes.

Por esta vez, ha ganado el chiquillo, que tomó hace muchos años al asalto los mandos del instinto y la espontaneidad. La próxima me contentaré quizá con mirar y recordar con nostalgia y todo eso. Pero como me pille en el campo salvaje me como el árbol hasta con raíces, vamos.

jueves, 26 de marzo de 2009

Impulsos y una canción

En los tiempos que corren, comprar un CD original de música es un acto de amor. Con la excepción de los regalos, el que se compra para sí uno está firmando un manifiesto, está expresando una devoción, una adhesión a la causa; diría yo incluso que el que va a la tienda real o virtual y compra un CD de música es un rebelde, un revolucionario, pero sobre todo un sentimental, un ser con un corazón enorme capaz de actuar movido por las pasiones.

A veces, la causa es un amor prolongado y razonado, una relación de toda la vida, como lo mío con Los Planetas o Radiohead. Amalia, que es más venial e impulsiva, ha sufrido un flechazo súbito, y ha preferido una relación de un día con un grupo de Hip-hop llamado Nach; los escuchó por primera y única vez en la radio hace unos días, y en un arranque irreflexivo, se compró el CD original. Reproduzco abajo la letra de la canción en cuestión, porque no tiene desperdicio. El hip-hop y el rap ya sabéis que tiene algo como medieval, de cantar de ciegos, de juglarillo picarón e irreverente que canta con su vihuela mofándose del conde, del rey y de los caballeros y princesas. Esta canción destaca por su malabarismo vocal y la prestidigitación que hace con el vocabulario:

Efectos vocales
[Bienvenidos al centro de experimentación vocal "Magna".
Hoy en nuestro laboratorio estamos investigando con un
nuevo sujeto. Se hace llamar Nach, y es, quizás, el más
extraño y activo de los que hemos trabajado anteriormente.
Pero empecemos con la exposición. La dividiremos en 3
fases, y por favor, no intenten hacer esto en sus casas.
Fase de la experimentación número 1. Nivel de dificultad 6.
Vocal A>

Trabaja, plasma las palabras, hazlas balas,
Atrapa ráfagas, sal, machaca cada sala,
Ladra hasta rasgar la garganta,
Saca las garras, las armas,
Las gradas harán palmas,
La fama tarda, patán, jamás hallarás paz,
Amargas caras largas arrastran la maldad,
Andarás a rastras, pagarás caras las cagadas,
Las carcajadas sabrán saladas,
Tras, tantas trampas, tras, tanta jarana,
Tantas falsas alabanzas, tras, tantas caladas,
Tantas almas traspasadas para alcanzar la calma,
Tantas pájaras, Nach manda fantasmas al Sáhara,
Charlas baratas taladran hasta dar arcadas,
Parrafadas flacas acabarán mal paradas,
Tan malas para masacrar, para ganar batallas,
Apartadas, a patadas, atrapadas hasta dar la talla,
Canalla, vas a dar la campanada, para nada,
Camaradas harán manada para achantar,
Hasta cantarás baladas para agradar a las masas,
Salta pacá, ya cansas, ya.

[¿Increíble, verdad? Pero no nos vamos a quedar
ahí. Aumentaremos la dificultad de reacción. El sujeto
es frío y ni se inmuta. Parece confiado. Vamos a
ver cómo se comporta ahora. Pasemos a la siguiente
exposición. Fase de la experimentación número 2.
Nivel de dificultad 8.
Vocal O>

Yo no compongo con porros,
Solo pongo ron o fonk,
Propongo colocón como colofón,
Formo monólogos, todos los bolos son hornos,
Os toco con chorros sonoros, corosos como Concords,
Lo corroboro, controlo todos los modos,
Conozco todos los logros,
Conozco todos los coros, mongolos,
No clono, no soborno, sólo lo gozo, lo rompo,
Como Rocco os follo pronto,
No corono robots con flow monótono,
Corchos son como plomo,
Yo floto por los tonos como corcho,
No dono, cloroformo,
Formo los cosmos, los combos,
Son gordos, los bombos son hondos, tochos,
Yo, monto gordos pollos con otros locos,
Nosotros somos orcos, vosotros potros cojos,
Foros con forofos flojos,
Os jodo con condón, con don, compón como yo costoso,
No toco socorro, os soplo como polvo,
Os borro, bobos, os froto dolor por tos los poros,
Provoco ojos rojos por sollozos sordos,
¡Ohoh! todo con os, ¡lo bordo!

[Nunca habíamos dado con un sujeto así. Su capacidad
parece ilimitada. Permanezcan tranquilos, por favor.
Vamos a aumentar la dosis de dificultad al máximo.
Nadie ha conseguido nunca superar esta etapa, repito,
nadie. Fase de la exposición número 3. Nivel de
dificultad 10. Vocal E>

Ver gente decente perecer me estremece,
Le Pen es el germen,
el PP merece el trece,
Mequetrefes venden 3 CDs, ¿qué se creen?
Se creen jefes de este Edén,
¡Que les den! ¡Herejes!
Deben entender que defenderme es querer perder,
¿Pretenden vencerme en este set? Seré Federer,
Empecé desde el retrete,
enterré el estrés,
En el presente el referente es el Everest, creedme,
El eje es tener fe,
Seres que deseen que enferme, desespérense,
Pretenden que me estrelle, que frene este tren express,
Temen ver que este LP es el best seller del mes,
¡Ves! Que en vez de entretener me pertenecen,
Deben encender mentes dementes que ennegrecen,
¡Respétenme! Dejen de verter pestes,
Seres terrestres ven que me elevé entre entes celestes,
Verme envejecer, ceder, ¡never!
men, métele el reverb,
que recen emecés de Feber,
Me repelen peleles enclenques,
rehenes del tembleque decrecen en frente de este jeque.

Impresionante, ¿eh? ¿Recordáis aquello que cantábamos de pequeños: "Tanga, aaaaaa, ana harmagata an la trapata.....?

Ah, y recordad, si un desconocido os regala un CD original, eso es impulso.

lunes, 16 de marzo de 2009

Americana

Jake Blount llega a esta pequeña ciudad del sur de Estados Unidos. Entra en el bar de Biff y pide una cerveza, y pregunta. "¿qué clase de ciudad es ésta?". El momento pertenece a una novela que acabo de terminar, "El corazón es un cazador solitario", de Carson McCullers; es un clásico (1947) de la literatura sureña americana. Es una escena con un sabor profundamente americano, clásica en el riquísimo imaginario de personajes y arquetipos presentes en la literatura de ese país desde los tiempos de Mark Twain. El desarraigado, el que se establece en una ciudad, permanece un tiempo, y después, de un día para otro, desaparece para marcharse a otra. El eterno viaje, el sabor de la carretera. Un país en el que no ha cambiado mucho desde que los colonos viajaban constantemente al oeste buscando el lugar donde vivir.

El resto de los personajes de esta intensa y sentida novela no son de este tipo viajero, pero viven en el mismo espacio literario sudoroso, plomizo y solitario que comparten universo con Faulkner o Tennessee Williams. El sur de Estados Unidos, el real o el imaginado, es un microcosmos literario y cinéfilo tan complejo o más que el Macondo de García Marquez. Me gusta de cuando en cuando sumergirme en este océano de perdedores y enfebrecidos, de racismo de siglos, de alcohol, de algodón, de familias terratenientes, de comunidades cerradas y brotes de violencia desmesurada, de pantanos mefíticos, de veranos agotadores. No os voy a recomendar esta novela de incomunicación, porque es una lectura pedregosa y estática, hoy descatalogada. Pero me gusta compartir con vosotros mi afición inexplicable a este chapuzón en el abismo. Este y otros abismos me atraen con sospechosa frecuencia en mis devaneos literarios y cinéfilos. Me gusta porque me parecen obras llenas de vida real y palpitante, porque me dejan honda huella, me golpean sin piedad en las entrañas. ¿A quién no le apetece un buen puñetazo de vez en cuando?

martes, 3 de marzo de 2009

Una foto

Ya he hablado de mi poca paciencia y menor pericia para sacar fotos, pero a veces es todo cosa de levantar la vista y estar allí en ese momento. Eso, y de tener un aparato capaz de sacar fotos, cosa que hoy pueden hacer hasta las gafas. A ver si os gusta esta que tomé de las megatorres de Plaza Castilla en un día de niebla.

viernes, 27 de febrero de 2009

El dinero de vuestros impuestos















Hoy un poco de denuncia vecinal. La imagen que veis (un poco oscura, la verdad) es lo que se ve desde la ventana de mi dormitorio. Es una esquina de la calle a la que están cambiando el pavimento.

Obras como ésta se han repetido en las 4 esquinas de este cruce de carreteras y otro próximo. El motivo de este cambio en los adoquines no es que estén en mal estado (no se podría entender, apenas llevan puestos un par de años y pasa poca gente).

No, la razón parece ser que es de tipo estilístico o algo así, porque la Junta de Compensación (Comunidad de Madrid) no puso los adoquines que el Ayuntamiento quería, o viceversa. El caso es que este tira y afloja ya ha provocado cuatro levantamientos de acera, y amenazan con que la otra parte no ha quedado satisfecha y piensa demandar que se vuelvan a poner los originarios.

Con la que está cayendo, y el dinero público se está tirando en esta tontería que seguro que cuesta varios kilos de ayudas sociales de esas que se están recortando. Y mientras, los que paseamos por Recoletos tenemos que sortear los adoquines levantados y los boquetes, y cuando llueve encomendarnos a Santa Gema para llegar a nuestro destino sin resbalar.

Y yo me pregunto: este uso peculiar del dinero público, ¿es parte de la estrategia super-liberal friedmaniana de Esperanza Aguirre, o del disparate keynesiano del estímulo zapaterino? Y por cierto, en el ensanche seguimos sin coles, ni sanidad, ni equipamientos deportivos, ni contenedores de basura reciclable.

Ah, y resulta que el ayuntamiento le paga a una empresa unos cuantos miles de euros por la limpieza y mantenimiento de los contenedores de basura "especial" ¿PERO QUÉ CONTENEDORES? Si me tengo que coger el coche si quiero tirar el vidrio y el papel!!!!!!!!!

viernes, 20 de febrero de 2009

Un poema rápido y me voy

Hola, hoy os regalo un poema, tierno y bonito, corto, cortito:

Pienso mesa y digo silla,
Compro pan y me lo dejo,
Lo que aprendo se me olvida,
Lo que pasa es que te quiero.


El poema es más largo, pero esta parte es una joya, graciosa, juguetona; me gusta su musicalidad, la cotidianidad de su contenido y lo brusco de su cuarto verso. Espero que os guste, pero no sé por qué creo que a mi colega Blanca le va a encantar, porque me da que ese tono ingenuo y sencillo le gusta. A ver si es verdad.

¿Y de quién es, diréis? El estilo es inconfundible de una poetisa infantil muy famosa en nuestra infancia, en la mía al menos. Seguro que lo sabéis ya. Bueno, me voy, hasta otra.

jueves, 5 de febrero de 2009

Freddy Kruger, no existes

Acabo de subir de desayunar, y la variada conversación acabó, como no podía ser de otra manera, con la crisis dichosa. Mi colega José Luis (bienvenido otra vez a este variopinto mundo bloguero) se pregunta, como todos, cuándo y cómo acabará esto. Yo me acuerdo de unas clases de macroeconomía que recibí una vez de las que ya he hablado alguna otra vez (repetir las anécdotas y contar la misma cosa una y otra vez son el estigma maldito de los Santos). El profesor nos pintó cómo se cocina una depresión, y cómo unas variables iban tirando de las demás hacia abajo, retroalimentándose constantemente.

Ante el espanto general, preguntamos que cómo acaba eso, cómo es posible que todo vuelva a arreglarse otra vez, cómo se sale de ese agujero. La respuesta fue desconcertante. Se sale de ese agujero cuando se llega al fondo, y a ese fondo se llega cuando todos los actores creen a la vez que se ha llegado. Y poco a poco, se empieza a recuperar, hasta la próxima epidemia de euforia estúpida otra vez.

¿Os acordáis de la primera película de Pesadilla en Elm Street? Me gusta mucho cómo acaban con el monstruo de las pesadillas (aunque renaciera en incontables secuelas). Lo matan cuando dejan de creer en él, cuando lo rebajan a lo que es, a un mero sueño, inocente, que no tiene poder sobre ellos en el mundo real. Cuando lo creen de verdad, el asesino desaparece. Bello paralelismo: cuando dejemos de pensar, hablar y de creer en este monstruo que hemos creado y que nos está devorando, poco a poco desaparcerá y podremos volvernos a creer que las casas subirán de precio en espiral para siempre, y que podremos pagarlas ganando 1000 euros. Y todo volverá a ser tan hermoso como antes de la pesadilla.

lunes, 26 de enero de 2009

El remedio contra el metal

Hay un sonido aún mejor que el escuchar la risa de mi hijo, y es escucharle partirse de risa. Con un par de gansadas, y no se aguanta, se queda ahí expectante a que repitas una y otra vez la broma de la trompeta que suena mal, la del muñeco que no sabe colocar un cuento, y entonces explota la risa incontenible que le impide respirar. En un día como hoy, con el trabajo, ahora incómodo y pesado, dejando un sabor metálico en la boca, su risa irrefrenable, contundente, en una tarde especialmente afortunada, salva la jornada y todo parece otra vez brillante y ordenado.

domingo, 25 de enero de 2009

Una bomba llamada Víctor

Quizá una de las enormes aportaciones más impresionantes de Einstein a la ciencia fue el aplastante E=mc2. Lo que quiere decir es que la energía de un cuerpo viene dada por el producto de su masa por una constante universal al cuadrado, que resultó ser la velocidad de la luz. Es decir, si quieres saber la energía que hay en tu cuerpo debes multiplicar tu masa por el cuadrado de la velocidad de la luz. Más o menos, podemos resumir que en cada uno de nosotros se esconde la energía de unas 70 veces la bomba de Hiroshima. Así de bestia.

El miércoles pasado nació una bomba muy especial, llamada Víctor, mi sobrino/nieto. Le costó salir, pero salió, con esas ganas de nacer que tienen las bombas, y después ya se quedó con esa cara de impasibilidad, de sabiduría un tanto arrogante que tienen los bebés. Esta bomba de vida incontenible que es Víctor es especial porque nace para vengar aquellas otras que tanto daño nos causaron. No me puedo explicar su nacimiento sin aquellos otros momentos durísimos que vivimos, nace para vengarnos a todos los que de algún modo estuvimos en ello. Es una revancha total, una victoria incontestable. Es una bomba rabiosa, átomos unidos por la física de la lucha por la vida, de los labios apretados, de las lágrimas vertidas. Esta es tu obligación, vivir y reirte por todos nosotros.

lunes, 12 de enero de 2009

Click

Envidio de mi compañera bloguera Maite su pericia técnica en lo de sacar fotos. Soy un fotógrafo perezoso y malo, y además arrepentido, porque siempre echo en falta las fotos que no he sacado. Y soy perezoso porque no tomo fotos, y porque no me molesto en leer el voluminoso manual de instrucciones de la cámara que compré hará un par de años.

Las fotos tienen el misterio a veces de mostrarte cosas que te pasan desapercibidas. Ayer, haciendo una copia de seguridad de mis fotos de los peques, familia y amigos, descubrí una foto que me conmocionó. Me descubrió una faceta que me estaba pasando desapercibida de unapersona quierida, algo de lo que soy consciente permanentemente pero que no me ha llegado en toda su intensidad hasta que no la he visto en esta foto, que tiene demasiada luz, que no está bien tomada, pero que tiene la inspiración de lo momentáneo y lo no premeditado.

No sé si os acordáis una especie de movimiento o moda de hace unos años, del que no recuerdo el nombre, de sacar fotos sin preparación, sin pensar, usando la cámara como si fuese una metralleta. Era una cosa muy juvenil, una especie de fotografía basura, no era un movimiento artístico, sino social, pandillero. Esta foto de la que hablo parece algo así, ha captado a una persona muy querida en un momento desfavorable, un tanto patético, que muestra con desnudez fría y cruel el abrazo de oso del tiempo y la decadencia.

Las fotos a veces me dan miedo, me causan malestar, me obligan a pensar en cómo miraré esa foto cuando las personas hayan desaparecido o cuando hayan crecido y volado, cuando sean un testimonio helado e inquietante del tiempo perdido.

jueves, 1 de enero de 2009

2009

Hoy es 1 de enero, el día más inútil del año. Me voy a echar a dormir un ratito la siesta después de tomar el menú habitual de este día a base de Paracetamol. Los niños están con los horarios y los humores completamente desconfigurados, la calle desierta, la tele pone el refrito del refrito de fin de año.

Pero yo escribo esto para desear a todos los escasos y pacientes lectores de este blog, los que escriben y los que no escriben (Yo animo a escribir, he quitado todas las restricciones y los mensajes pueden ser anónimos), un muy feliz y completito año 2009, con momentos divertidos, con alegrones, con subidones, con unos pocos de contratiempos de esos que los superas y te quedas mejor que antes, con un poco más de dinero si es posible, y mucho, mucho cariño, que está muy rico.

Mi amiga SSS escribe unos mensajes de felicitaciones muy sabrosos y bonitos, que a mí me recuerdan a las letras de Sabina. A mí no me salen, pero el objetivo es el mismo. Que lo pasen muy bien quien esto lean.