lunes, 26 de enero de 2009

El remedio contra el metal

Hay un sonido aún mejor que el escuchar la risa de mi hijo, y es escucharle partirse de risa. Con un par de gansadas, y no se aguanta, se queda ahí expectante a que repitas una y otra vez la broma de la trompeta que suena mal, la del muñeco que no sabe colocar un cuento, y entonces explota la risa incontenible que le impide respirar. En un día como hoy, con el trabajo, ahora incómodo y pesado, dejando un sabor metálico en la boca, su risa irrefrenable, contundente, en una tarde especialmente afortunada, salva la jornada y todo parece otra vez brillante y ordenado.

domingo, 25 de enero de 2009

Una bomba llamada Víctor

Quizá una de las enormes aportaciones más impresionantes de Einstein a la ciencia fue el aplastante E=mc2. Lo que quiere decir es que la energía de un cuerpo viene dada por el producto de su masa por una constante universal al cuadrado, que resultó ser la velocidad de la luz. Es decir, si quieres saber la energía que hay en tu cuerpo debes multiplicar tu masa por el cuadrado de la velocidad de la luz. Más o menos, podemos resumir que en cada uno de nosotros se esconde la energía de unas 70 veces la bomba de Hiroshima. Así de bestia.

El miércoles pasado nació una bomba muy especial, llamada Víctor, mi sobrino/nieto. Le costó salir, pero salió, con esas ganas de nacer que tienen las bombas, y después ya se quedó con esa cara de impasibilidad, de sabiduría un tanto arrogante que tienen los bebés. Esta bomba de vida incontenible que es Víctor es especial porque nace para vengar aquellas otras que tanto daño nos causaron. No me puedo explicar su nacimiento sin aquellos otros momentos durísimos que vivimos, nace para vengarnos a todos los que de algún modo estuvimos en ello. Es una revancha total, una victoria incontestable. Es una bomba rabiosa, átomos unidos por la física de la lucha por la vida, de los labios apretados, de las lágrimas vertidas. Esta es tu obligación, vivir y reirte por todos nosotros.

lunes, 12 de enero de 2009

Click

Envidio de mi compañera bloguera Maite su pericia técnica en lo de sacar fotos. Soy un fotógrafo perezoso y malo, y además arrepentido, porque siempre echo en falta las fotos que no he sacado. Y soy perezoso porque no tomo fotos, y porque no me molesto en leer el voluminoso manual de instrucciones de la cámara que compré hará un par de años.

Las fotos tienen el misterio a veces de mostrarte cosas que te pasan desapercibidas. Ayer, haciendo una copia de seguridad de mis fotos de los peques, familia y amigos, descubrí una foto que me conmocionó. Me descubrió una faceta que me estaba pasando desapercibida de unapersona quierida, algo de lo que soy consciente permanentemente pero que no me ha llegado en toda su intensidad hasta que no la he visto en esta foto, que tiene demasiada luz, que no está bien tomada, pero que tiene la inspiración de lo momentáneo y lo no premeditado.

No sé si os acordáis una especie de movimiento o moda de hace unos años, del que no recuerdo el nombre, de sacar fotos sin preparación, sin pensar, usando la cámara como si fuese una metralleta. Era una cosa muy juvenil, una especie de fotografía basura, no era un movimiento artístico, sino social, pandillero. Esta foto de la que hablo parece algo así, ha captado a una persona muy querida en un momento desfavorable, un tanto patético, que muestra con desnudez fría y cruel el abrazo de oso del tiempo y la decadencia.

Las fotos a veces me dan miedo, me causan malestar, me obligan a pensar en cómo miraré esa foto cuando las personas hayan desaparecido o cuando hayan crecido y volado, cuando sean un testimonio helado e inquietante del tiempo perdido.

jueves, 1 de enero de 2009

2009

Hoy es 1 de enero, el día más inútil del año. Me voy a echar a dormir un ratito la siesta después de tomar el menú habitual de este día a base de Paracetamol. Los niños están con los horarios y los humores completamente desconfigurados, la calle desierta, la tele pone el refrito del refrito de fin de año.

Pero yo escribo esto para desear a todos los escasos y pacientes lectores de este blog, los que escriben y los que no escriben (Yo animo a escribir, he quitado todas las restricciones y los mensajes pueden ser anónimos), un muy feliz y completito año 2009, con momentos divertidos, con alegrones, con subidones, con unos pocos de contratiempos de esos que los superas y te quedas mejor que antes, con un poco más de dinero si es posible, y mucho, mucho cariño, que está muy rico.

Mi amiga SSS escribe unos mensajes de felicitaciones muy sabrosos y bonitos, que a mí me recuerdan a las letras de Sabina. A mí no me salen, pero el objetivo es el mismo. Que lo pasen muy bien quien esto lean.