miércoles, 25 de agosto de 2010

Ya no te tengo miedo, LM

Un conmutador de doble llave Simon 31. Ni más ni menos. Cualquier otro modelo, me había dicho el electricista, y fastidias la instalación eléctrica, quemas todo el edificio, dejas sin luz a AENA y todos los aviones se estrellarán irremediablemente. El apocalipsis según Simón 31.

Me vi forzado pues a enfrentarme a mi gran enemigo, a la bestia parda, al Leroy Merlin. La tienda de los expertos en bricolaje, donde van los numerosos y sabios seres que saben poner molduras, que conocen sin duda lo que es una regleta, cuál es la mejor marca de taladradoras, dónde se ha aplicar la pintura mate, montan y desmontan armarios, hacen rozas y las tapan. Allí soy el último de los mortales, y lo saben. Todos los libros, todos tus conocimientos sobre macroeconomía, física subatómica, FRBR, allí no valen. Allí se valora que distingas entre el percutor del 15 o del 7, la llave de tal o cuál forma, el taco del 8 o del 6. Te atacan con terminología fascinante, subversiva (una llave Allen se pronuncia así, tal cual: "AYEN". Pura y simple subversión), con formas cautivadoras (tuberías en forma de insinuantes codos). Mi auto-defensa me convierte en un niño: cojo las pequeñas piezas y juego con ellas, aprieto los botones de los interruptores, abro los cajones de los muebles, cojo un metro y mido cosas.

Apenas un segundo después de hablar con un dependiente, ya descubro en sus ojos que sabe que no soy un iniciado, que está hablando con un "muggle", en terminología harrypotteriana. Pero ese día, el mito se vino abajo: no tenían ese tipo de conmutador (interruptor de la luz, para los gentiles), no lo trabajan. Pido algo que es demasiado para ti, LM. Te he vencido, ahora soy yo el que parece superior.

Mis investigaciones me encaminan a Bricomar, unos almacenes de bricolaje que juegan con la baza de ser más "profesionales" que LM. Y tienen ese aspecto: es una gran nave sin adornos, como un disco acústico. Entonces comprendí que el LM es todo una fachada, una tienda para muy iniciados. Bricomar pretende que te sientas mucho más entendido, está disfrazado de un almacén, pero seguro que los profesionales de verdad van a algún sitio más espartano.

Lo mejor del Bricomar, para terminar, son las cajas de tornillos, de todos los tamaños y acabados, que despertaron mi lado infantil (que no necesita mucho para despertarse), y hundí con gozo mis manos en tanto tornillo, que removí y dejé caer como si fuera un tesoro pirata. Bueno, allí conseguí mi conmutador especial. Ahora queda instalarlo. Ya os contaré

viernes, 6 de agosto de 2010

La veleta

Pues me vuelvo a ir de vacaciones, esta vez a un pueblecito perdido del norte de Soria, buscando el fresquito y el silencio, aunque para encontrar esto último debería dejarme a los niños en casa, cosa que me daría penita, les gusta mucho el campo.

Para despedirme, os voy a pegar esta letrita de Los Planetas, que hacía mucho que no os pegaba una letra de este grupo. Es de su último disco, que estoy ahora en fase de escuchar y acabar de decidirme si me gusta el nuevo rumbo que han tomado. Ya se han decidido a tirarse de lleno y sin complejos en el flamenqueo, pero sin abandonar sin guitarras sicodélicas. Asombroso. Esto se llama La Veleta, y la canta J junto con una tal La Bien Querida. La letra es una monada, cuanto menos:

rondan mi calle, rondan mi calle
rondan mi calle, un alto y un pequeño rondan mi calle
el alto se parece al sol que sale

el mas pequeño se parece a la luna
el mas pequeño se parece a la luna del mes de enero

por lo mudable, si yo soy la veleta, por lo mudable,
si yo soy la veleta, tu eres el aire

pintor de loza, mi amante es cartujano
pintor de loza, me pinta palanganas color de rosa

asi lo quiero, que pinte palanganas
y asi lo quiero, que pinte palanganas color de cielo

que la veleta, si el aire no la mueve
que la veleta, si el aire no la mueve, se queda quieta

La podéis escuchar en el Espotifai:
spotify:track:0VYaw84TwjjiyfqDSMXqLJ