Al fin te he dicho de la existencia de este blog, del que tantas dudas tengo de informar a mis amigos más cercanos, familiares y sobre todo a ti. Me has dicho que te da vergüenza mirar, que es como espiar, que es como mirar mi diario.
He tenido muchas dudas, pero creo que ya no las tengo. Este blog existe para ser mirado, para gritar que vive y late. Y solo tú vas a saber mirar hasta lo hondo, solo tú sabrás unir los puntos. A ti te entrego esta última parcelita que me quedaba por entregarte y de la que siempre has estado un poco celosa. Este bastión de la intimidad, esas luces oscuras que me crees ver en los ojos. No soy mucho más de lo que aparento, pero aquí está, esto es todo. O quizá no.
1 comentario:
Vaya, por fin saliste del armario. A., no sufras se escribe para tres amigos y para tu pareja, y por experiencia te digo que controlas bastante tu intimidad, salvo los locos de atar.
Es un ejercicio de músculo para escribir, a parte de lo del egocentrismo.
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