martes, 19 de junio de 2007

En un mundo desconocido

Hace mil años, comencé mi andadura profesional en la industria farmacéutica. De aquella loca etapa guardo buenos amigos que veo una o dos veces al año. Me encantan estas reuniones en las que me cuentan de sus agitadas vidas. Muchos de ellos son hoy directivos en la empresa privada, y sus vidas profesionales están llenas de vivencias, responsabilidades y proyectos que a mí me son totalmente desconocidos. Además, algunos viven y trabajan en el extranjero o viajan muy a menudo.

Disfruto como un niño que lee cuentos de piratas en un desván cuando la conversación gira en torno a cómo son los procesos de fusión de empresas, cómo es de diferente la vida en Londres o Lisboa a la nuestra en España o cuáles son las novedades en gestión o en el mundo empresarial en general. Aunque no tengo la ocasión de hablar de ello casi nunca, sí me interesan esos temas y sigo con moderado interés tendencias y corrientes actuales. Este fin de semana último, por ejemplo, la conversación giró en torno a los aeropuertos: cuáles son sus preferidos, qué engorros son los más habituales; yo estaba entusiasmado, no paraba de hacerles preguntas.

Ya después, camino a casa, o de vuelta a mi trabajo al día siguiente, siempre tengo la sensación de vivir en un mundo aparte, en otro universo, con esa cosa irreal y ficticia que tiene el ecosistema laboral de la administración pública. Me cuesta unos días volver a aclimatarme a nuestro modo de pensar, de vivir. Durante unos minutos, he echado un vistazo a un mundo distinto, muy dinámico, con reglas de juego desconocidas para mí. Sé que ese mundo tiene también su parte de irrealidad, y que es mucho más prosaico y duro de lo que aparenta. Y también sé que yo no estoy hecho para ese mundo, que me perdería y que no sabría luchar las batallas que ellos libran cada día. Pero me siento igual, igual, igualito que el niño que acaba la novela de piratas, y tiene que volver al colegio real de todos los días.

2 comentarios:

Brujitecaria dijo...

Es cierto que es un mundo desconocido y también que son piratas y hasta que cuesta relacionarlos con nuestra realidad.
Pero nuestro mundo tiene también otra cara que nosotros no vemos y que puede ser tan exótica o más

Ricar2 dijo...

Lo que pasa, M, es que estoy pasando por un breve crisis profesional de origen desconocido, pero no se lo digas a nadie,,,