viernes, 7 de noviembre de 2008

Dumbo

El segundo acercamiento a las películas de Disney ha sido para Dumbo. Esta película recuerdo que era la única de las clásicas que ponían en la tele gratuita (y sigue siendo, no sé por qué). De pequeño la tenía un poco de manía porque lo pasaba muy mal con el tema de la madre encerrada, o eso de que todos se rieran de Dumbo (el friki que nacía en mí no se aceptaba a sí mismo, y luchaba por integrarse un poco).

Después de verla con Héctor una docena de veces o así, llego a la conclusión de que es una película rara, la verdad. Una historia bastante rocambolesca: un elefantito con las orejas enormes (los elefantes ya tienen las orejas enormes todos, es como una jirafa con el cuello muy largo), que se salva de ser un marginado porque aprende a volar. Intentad verlo como si lo escucharáis por primera vez: un punto rarito sí tiene la cosa.

Pero es que la película esta llenita de elementos un tanto misteriosos que le dan un toque abstracto: sólo unos pocos animales parecen tener la facultad de hablar y pensar como humanos, el misterioso silencio de la madre de Dumbo y el propio Dumbo, cuando el resto de las elefantas son unas cotorras. La mayoría de los humanos aparecen con las caras sin detalle: sin ojos, cara, solo el contorno, por no mencionar la famosísima cogorza que se cogen el ratón vestido de domador de leones y Dumbo, que es un viaje lisérgico 20 años antes de Woodstock y todo aquello.

En fin, a mi chico le encanta, le impresiona eso de la madre de Dumbo en la cárcel, lo flipa con los elefantes rosas de la citada borrachera, y los payasos (que son siniestros, como todos los payasos) yo creo que le dan un poco de cosica.

Pero la música sigue siendo estupenda, eso sí.

1 comentario:

Brujitecaria dijo...

No recuerdo mucho el argumento y los detalles de Dumbo, hace mucho que no la veo. Pero de la tele gratuita recuerdo unas escenas de Fantasia de elefantes con tutú bailando. Me he tragado mucho Walt Disney e incluso documentales sobre esa mega factoria y la realización de los dibujos animados, que siempre me parecieron más interesantes que los mismos dibujos. He hablado ya mucho de esto: no me gustan mucho los dibujos animados porque soy un poco infantil y por lo tanto yo lo que quiero es ser mayor. Pero ultimamente me ha gustado mucho El viaje de Chihiro, que tiene mucho de friki y de onírico y de aventura con el peyote.