Mis apreturas, prisas y, por qué no, mi pereza, me han impedido continuar con esta inútil y extrañamente gratificante tarea de blogear. Pero no puedo dejar pasar un minuto más sin acercarme aquí a felicitar a un nuevo habitante, a nuestra invitada, a la recién llegada a la fiesta, a Celia. Tras un final de embarazo de los más seguidos y emocionantes de los que yo recuerde por el tema (¿será tan importante?) de si era niño y niña.
La felicito porque conozco a su madre, que es una persona que rebosa cariño, tranquilidad y sentido común, y que además es lectora de este blog; en la lotería de las madres ha salido muy bien parada, y sospecho que en la de los padres también, aunque no tengo tanto conocimiento. Bienvenida a la crisis, pequeña, hoy el mundo es un lugar un poquito mejor habitado.
Y besos a mamá y a papá.
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2 comentarios:
Pues sí, y encima ha salido guapa y seguro será simpática y lista como su madre.
Este oficio de vivir es curioso, nadie te lo puede enseñar, pero todos te ayudan, Celia. Bienvenida seas a la tierra
Ayyyyy...
Y yo que no lo había leído...
Todo el mundo está orgulloso de sus hijos, para cada padre sus niños son lo mejor del mundo... pero es que es así, Celia es la más bonita, la más risueña, la más despierta, con permiso de su hermana que también lo fue, y lo es, Celia es la que me hace maravillarme, la que repta, la que me hace querer tener más hijos, o niñas...
Solo quiero que sea feliz, a ver si este mundo le deja.
Gracias.
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