Un mes un poco de locos, un poco de pereza y, por qué no, de falta de inspiración y de arrebato, ha causado un abandono de este cuaderno de locuras. Espero que momentáneo, se verá. Al menos, he sumado un nuevo lector, colega de experiencias cinéfilas, (tengo muy pocos colegas de carne y hueso con los que compartir mis rarezas), al que hace tiempo que no veo. y ¡qué sorpresa! va a ser papá. Vivo rodeado de madres y padres que este año van a debutar en este deporte único e inclasificable, pero siempre se recibe con sorpresa y con mueca de ironía un nuevo fichaje. Enhorabuena, JL, (bueno, de paso, a los dos JLs que leen este blog y que van a ser padres).
Y en la casilla de salida, tres nuevas incorporaciones. Por un lado, C., niña deseada, niña inesperada, niña arrebatada al vacío, niña que nace, como muchos, de casualidades, de una mirada atenta de un médico que asume el poder de un Dios por un segundo, punto y seguido de una historia de búsqueda, de un anhelo y de una lucha contra lo que parecía ya un imposible. Es una historia que merece contarse, pero no me corresponde a mi hacerlo. Los que hemos estado en esto, casi siguiendo en directo todo el proceso, repasamos mentalmente una y otra vez los acontecimientos, nos gustamos en recontarnos este asunto que hemos llevado entre manos, por el que hemos sentido a menudo mucha impotencia, pero que ha acabado de un modo mágico, casi diría misterioso. Y ahí estás, lo demuestran las fotos que ya hemos visto, por supuesto indolente a todo lo que ha removido a su alrededor.
La otra nueva incorporación a este mundo que se está poniendo difícil, (pero en el que parece que seguimos teniendo fe, a juzgar por el ritmo frenético de pequeños habitantes que han venido y están por venir) es otra chica, ya con algunos meses, pero que ha tenido que pasar por quirófano, por un asunto en apariencia importante, pero que se ha resuelto estupendamente. Su venida al mundo ha sido una de las más inesperadas, una noticia sorprendente, descubriendo a una madre latente donde menos se sospechaba. Un último tren, una última oportunidad, una niña del ocaso, una belleza postrera. Su nueva vieja madre brilla desde entonces con nueva luz, un misterio.
También en el descuento se concebió al tercer recién llegado. Si C. se resistió a venir, y solo nació cuando la echaron, D. se quiso adelantar, mucho, y a los 6 meses se presentó. Niño menudísimo, una avellana que pelea con prisa por llegar a alguna parte. Pelea con entereza, minuto a minuto, por ir creciendo, buscando un sitio en un mundo al que llegó demasiado pronto.
Demasiado pronto, demasiado tarde, arriba, abajo, fuerte, exangüe, inesperado, obvio, es igual, el tropel está aquí ya, empujando, queriendo saborear, chapotear, dar guerra, empezar la batalla eterna con los padres enemigos y solo momentáneos aliados, experimentarlo todo porque son el primer ser sobre la tierra, porque nada ha existido antes. Tener hijos es un tormento, una tortura, es la raya que divide la vida, que nunca vuelve a ser la de antes, tener hijos es la coartada perfecta para todos los errores que hayas cometido, porque todo lo que hayas hecho conduce a ellos, a su fragilidad, a su sorpresa, a esa boca abierta al contemplar algún milagro rutinario, a su sueño tranquilo, a su rebeldía, a otra vida que no es la tuya y que sin embargo.......
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6 comentarios:
Me alegro de tenerte de vuelta y más hablando de cachorros, que es un tema querido para ti.
Yo he estado el sábado pasado rodeada de sobrinos, hermanos, y sobrinietos y a pesar de no ser especialis, aún e sorprende la vida creciendo dentro de esos "monos" y creando paso a paso a la persona.
Hola, me presento.
Yo soy el José Luis cinéfilo que va a tener un primer hijo.
En relación al cine os digo que lo estoy dejando. Gracias a internet tengo tanto cine a mi alcance que me produce empacho. He pasado de la película semanal que podía permitirme en mi adolescencia a las películas diarias (y, aún así, no llego). Como es natural, entre tanta cantidad encuentro pocas cosas verdaderamente buenas.
Así que me he propuesto bajar el ritmo a riesgo de perderme algunas cosas y dejar de estar a la última en las tertulias de café. De todos modos, no era fácil encontrar aficionados como Richi con los que tener una buena conversación.
Una queja: Tu entrada en el blog es un poco enigmática para mí.
Hola, José Luis. TE resultará un poco enigmática porque hablo de personas que no conoces. Pero básicamente el tema es que está habiendo muchos nacimientos y embarazos a mi alrededor, y estos tres pequeñines están teniendo algunas dificultades. Marina conoce a un par de estos casos, aunque como no he puesto nombres igual no cae.
Con respecto al cine o a los libros, hay que rendirse. No se puede ver todo, no conviene ver todo, porque además hay que revisar títulos, y pasear, y montar en bici. Esas cosas.
Por cierto, ¿para cuándo esperas tu a tu retoño?
Lo esperamos para primeros de diciembre.
Ayer precisamente estuvimos en el hospital y nos lo enseñaron en la pantalla. Esa sí que fue una buena película.
Ay Richi,que bien le pones palabras a las historias...
Y que verdad es lo que dices. Carmela esta aquí, a mi lado, durmiendo, y ni siquiera puede sospechar, como tu dices, lo mágica que es su existencia.
Aunque se de una doctora que diría que de magia y milagros nada, que es pura ciencia....peeeeeeero, algunos sabemos que no.
Por supuesto gracias a "su ciencia" y a los grandes avances Carmela esta aquí...pero si aquel día, cuando otra doctora me hacia una eco, no llega a entrar ella en el momento justo para ver lo que otros no habían visto...Carmela no existiría. Así de mágico o de escalofriante "casualidad". Según se mire...
Gracias por compartir este camino hasta su llegada.
Por cierto, que como puedes ver, Carmela hace avances y se va "independizando" de mis brazos, lo que por fin me va permitiendo recuperar actividades tan estupendas como esta de entrar en tu blog :)
Maravillosa Alejandra...
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