Recomiendo arduamente la lectura de libros de ciencia. No pseudociencia, ni de conspiraciones mundiales, solo ciencia divulgativa, pero asentada, adecuada al nivel que cada uno tenga. Del tema que os parezca: física, matemáticas, meteorología, biología. Es una lectura absorbente, que exige concentración, pero que como contrapartida ofrece el sosiego de las ciencias exactas, la distancia relativizadora que te aporta sobre los problemas cotidiano-mundiales, y, en algunas ocasiones, un punto de vista cuasi-filosófico muy productivo.
Decidido a rellenar algunas lagunas en cuanto a genética, compré El gen egoísta, de Richard Dawkins, sin saber que estaba comprando un libro fundamental y muy polémico en cuanto a biología evolutiva, un clásico cuyo punto de vista novedoso sobre los mecanismos de la selección natural significó un cambio de paradigma en el modo de entender la evolución darwiniana. Me he quedado con mis lagunas en genética, pero me lo he pasado en grande.
De las muchas ideas fundamentales de este libro, la primera es que, para Dawkins, la unidad básica de la evolución no es la especie (un individuo no hace algo por que sea bueno para la especie), ni el grupo (un individuo no hace algo por que sea bueno para la especie), sino el propio individuo (un individuo hace algo por que es bueno para él). Evidentemente, todo se hace de forma no consciente. Si el individuo tiene rasgos que le son favorables, tendrá éxito en la reproducción y prosperará. Pero un individuo tiene rasgos o comportamentos en base a lo que hay codificado en sus genes, que son la verdadera unidad básica sobre la que actúa la selección natural. En un principio, todo eran genes sueltos (moléculas de ADN, para ser más exactos), pero poco a poco, llegaron a cooperar y agruparse con tal que, egoistamente, tal cooperación fuera buena para ellos. Así construyeron las sofisticadas máquinas de superivencia que somos vosotros y yo. Dawkins llega a decir que el concepto de individuo puede ser una convención, ya que vosotros y yo somos una comunidad de organismos más o menos desarrollados, que actúan tan conjuntamente que ya es imposible diferenciarlos.
(Continuará)
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6 comentarios:
Es uno de esos libros de los cuales, sin haberlos leído, he hablado y pensado mucho sobre ellos. Es uno de los favoritos de P. mi pareja hace ya 25 años (eso es todo un mérito)y hemos hablado mucho de él. Como soy un poco independiente (soberbia, puede también pensarse) me negué a leerlo, una de esos muchos comportamientos estúpidos que se dan entre las parejas. Tampoco consigo casi nunca que él lea lo que me gusta.
A lo mejor es el momemto de romper esas inercias tontas.
Y es cierto, cuando lees algo construido con los elementos de la ciencia, encuentras cierto reposo que tiene que ver con la racionalidad. Estamos de acuerdo.
Yo aluciné cuando leí "La especie elegida", otro clásico en la onda del que tú comentas, aunque con más capítulos dedicados a la paleontología que a la genética. Cuando lees este tipo de libros observas el mundo de otra manera y te das cuenta de lo estúpidas que resultan algunas creencias humanas. Una de las teorías de las que se habla es la de "la Eva negra". Mediante el análisis del ADN mitocondrial de grupos de individuos de diferentes razas se demostró que todos ellos tenían ADNmt de origen africano, y que, de alguna manera, todos los seres humanos procedemos de una mujer que vivió en África hace 200.000 años. Experimentos posteriores han venido a verificar esta teoría. Así que, que se den cuenta de una vez los señores racistas que creen en la supremacía y pureza de la raza blanca: ustedes tuvieron una tatarabuela negra les guste o no.
¿Es fácil de leer? No para mí, que por ahora no me atrae ni tengo tiempo, sino para mi costillo que ocultamente creo que le encantan estas cosas...
Mayte, a mí siempre me ha encantado un grafiti que leí con 15 años o así...
DIOS ES NEGRA
Yo creo que es fácil de leer; de todos modos, avísame con tiempo cuando vengas a vernos de nuevo y te lo traigo. Me ha gustado eso de "ocultamente"
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